Es duro cuando atravesamos en la vida la tristeza de perder a un ser amado...mi esposo Rafael ha tenido que irse primero al encuentro con el Señor...
¡¡...Cada día de los que me queden de vida... estará en mi mente y en mi corazón...lo recordaré en las cosas más sencillas de la vida, en la sonrisa de un niño, en un bello amanecer, en el trinar de los pájaros, en la música de los árboles cuando sus hojas son movidas por el viento, en el sónido del mar, con la lluvia,...con el aroma del café recién colado...lo extrañaré por siempre...fueron casi 27 años de casados...Una hermosa vida a su lado para recordar por siempre...!!
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